Los Pandora Papers o la corrupción legal

El sábado 2 de octubre se dieron a conocer las filtraciones de 12 millones de documentos sobre el dinero y las inversiones offshore de personas reconocidas en los ámbitos de la política, los negocios y el entretenimiento. Las filtraciones provocaron la indignación de los usuarios de redes sociales, pues este tipo de revelaciones ponen en evidencia la inescrupulosa ambición de personas que utilizan su influencia política, o los privilegios que les otorga la fama, para incrementar sus fortunas mediante prácticas que son, por lo menos, cuestionables.

Antes que nada valdría la pena apuntar lo que es una empresa offshore. De acuerdo con información del diario El Financiero, una sociedad offshore es una entidad creada y registrada en un país donde no reside el beneficiario. Estas sociedades se fundan con el objetivo de no pagar impuestos o de pagar muy pocos. Por poner un ejemplo: Una empresa en Panamá puede ser la dueña de otra empresa que está en las Islas Cayman, a su vez ésta puede ser dueña de otra radicada en Filipinas y el dueño de la misma puede vivir en España. Mediante estos mecanismos, las empresas declaran y contribuyen en los lugares donde las condiciones tributarias les resulten más cómodas y así evitan los lineamientos fiscales más rígidos que existen en algunos países.

De las personas involucradas en este tipo de sociedades, que fue revelada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, destacan los nombres de Sebastián Piñera, el expresidente de Chile, Dominique Strauss-Kahn, el exdirector del Fondo Monetario Internacional, el rey de Jordania, Abadalá II, el ex primer ministro de Inglaterra Tony Blair, Julio Iglesias, Shakira y Claudia Schiffer. En el ámbito mexicano los casos más sonados fueron los de Julio Scherer Ibarra, quien dejó el 2 de septiembre su puesto como Consejero Jurídico del Ejecutivo Federal, y Jorge Arganis Díaz Leal, actual Secretario de Comunicaciones y Transportes de México. La presencia de colaboradores cercanos al presidente Andrés Manuel López Obrador provocó una particular irritación en las audiencias digitales. Con el hashtag #loscorruptossiemprefueronellos, los usuarios de las redes sociales no perdonaron que miembros de la llamada cuarta transformación fueran parte de una trama de esta naturaleza. Las sociedades offshore son innegablemente figuras mediante las cuales se privilegia el interés privado sobre el público, algo que contradice el discurso del gobierno federal en turno.

En entrevista para CNN el abogado Mark Litwak, autor del libro Cómo protegen sus activos los más ricos, mencionó que “mientras el origen del dinero sea lícito y se paguen los impuestos, no hay más nada que analizar. Si ese dinero tiene un origen sucio o si tiene origen limpio pero no paga impuestos, ahí por supuesto que las autoridades tienen emplear todas las herramientas necesarias para llegar a una condena”. En un estudio publicado en el año 2005, los investigadores Pedro C. Vicente y Daniel Kaufmann acuñaron el concepto de corrupción legal para referirse a las prácticas que en los que existe un abuso de poder o se abusa de una posición privilegiada, pero no se incurre en una práctica ilegal. Este es el caso de las empresas offshore  

El pago de impuestos es considerado por algunos grandes empresarios como un carga que impide el libre crecimiento de sus industrias. Para evadir las cargas fiscales, además de la creación de sociedades offshore,  algunas empresas suelen contribuir mediante iniciativas de beneficencia, caridad y apoyo a organizaciones civiles. Esto para las clases medias significa la disponibilidad de menor cantidad de recursos en el servicio público. El dinero de los impuestos es dinero que está a disposición de las necesidades de la sociedad en general y no que se reparte al capricho de quien lo dona. De tal modo que, los paraísos fiscales y otras estrategias para la evasión del pago de impuestos son acciones que deterioran la figura y la capacidad de acción del Estado. En México, como menciona la periodista Viri Ríos para El País, los paraísos fiscales impiden la recaudación de 817 millones de dólares al año, y de eliminar la evasión fiscal en general el producto interno bruto podría crecer en un 1.1% más.

Como se mencionó anteriormente, las sociedades offshore no son una práctica ilegal. Ello no significa que no puedan calificarse este tipo de mecanismos como formas de abuso de poder. ¿Qué opinión tienes tú de lo revelado por los Pandora Papers? ¿Crees que deberían existir mecanismos que castiguen este tipo de acciones?


A todo esto, ¿qué es una sociedad offshore?, El Financiero
Pandora Papers: ¿Qué es la ‘corrupción legal’ y por qué permite mantener sociedades ‘offshore’?, El Financiero

Viri Ríos, “Lo que los ‘Papeles de Pandora’ nos enseñan de qué es ser rico en México”, El País

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