Redes sociales para el turismo o turismo para redes sociales

De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística el sector turístico tuvo una caída del 23.3 % respecto al año 2020, cuando aún no se registraban los efectos de la crisis económica provocada por la pandemia. Según los resultados de los Indicadores Trimestrales de la Actividad Turística, el componente de bienes del PIB turístico (maletas, artesanías, lentes para sol, ropa de playa, etc.) tuvo una disminución del 24.9% respecto al año anterior. 

El problema económico derivado de la pandemia en la industria del turismo ha supuesto una revaloración de las estrategias digitales. En una entrevista para El Economista, Carlos González, director de Visit Mexico, comentó que hoy más que nunca es momento de promover la industria turística mediante fotografías y otro tipo de contenidos en redes sociales. Es por ello que este organismo de promoción turística organizó un concurso fotográfico en el cual se recibieron más de 480 mil imágenes de todos el país. De acuerdo con González, este tipo de iniciativas deben hacer crecer la marca México y darle a nivel internacional una difusión sustentable y poco costosa a los muchos espacios turísticos que hay en nuestro país. 

El impacto de las redes sociales en el turismo puede notarse en las maneras en que las personas se informan sobre algún sitio antes de emprender un viaje.

 

 

Las redes sociales, en este sentido, han cambiado las maneras en las que las personas toman decisiones. La confianza y el deseo de visitar ciertos lugares se basa en gran medida en la opinión de los demás. Es por ello que las redes sociales se han convertido en importantes agencias turísticas. El caso de Instagram es notable en este aspecto, pues por su énfasis en el material visual esta plataforma es uno de los mejores lugares para dar a conocer las bellezas naturales, la oferta gastronómica, así como otros aspectos de interés general en los viajeros. 

El turismo ¿Una experiencia social y cultural? 

En una nota escrita para Forbes, Luis Javier Álvarez Alfeirán, director de la escuela de gastronomía Le Cordon Bleu Anahuac, menciona que herramientas tecnológicas como los teléfonos digitales han provocado una vorágine de visitantes en lugares muy específicos y han hecho de la experiencia turística una práctica en la cual la imagen parece estar por encima de la curiosidad sobre la historia y la cultura de los lugares.

Es un hecho que el fenómeno de la imagen ha restado protagonismo a los propios sitios que parecen convertirse cada vez más en simples accesorios de la fotografía digital compartida en redes sociales.

El ejemplo más claro de ello es el museo Louvre de París, en donde los visitantes se aglutinan solamente sobre el cuadro de La Gioconda, a pesar de todas las otras piezas importantes que allí se resguardan y exhiben. Con base en esta idea Álvarez se pregunta ¿podrá el turismo ser una actividad que resista el mismo destino que otras donde el ser humano no sabido conservar el necesario equilibrio?, ¿podrá el turismo, que es una parte crucial de la actividad económica en muchos países, lograr un modelo sustentable?.

La sustentabilidad del Valle de Guadalupe 

Un ejemplo claro de problemas de sustentabilidad en la industria turística es el caso del Valle de Guadalupe, en el estado de Baja California. El Valle de Guadalupe se ha posicionado en las últimas décadas como uno de los más importantes destinos gastronómicos y turísticos de México. En los últimos años esta región ha sufrido particularmente por la falta de agua. 

En una entrevista para El Imparcial, El Presidente de la Unión de Ejidos de la Zona Norte de Ensenada, Rafael Romo Pereida, declaró que los habitantes del Valle de Guadalupe sufren por el desabasto de agua, ya que el gobierno ha dado prioridad a las empresas que están ubicadas en la Ruta del Vino. Romo Pereida recalcó que “los grandes viñedos tienen hasta represas y peces y en las colonias cuando abres la llave no sale agua. Esto es una burla para los habitantes de la región”. 

 

 

Como consecuencia de los problemas de agua, construcciones irregulares y la organización de eventos masivos que ponen en riesgo la estabilidad y el equilibrio ecológico de la zona, en colectivo de vitivinicultores y cocineros se unieron para manifestarse bajo el lema “Por un valle de verdad”. Mediante la cuenta de Instagram @porunvalledeverdad, este colectivo comparte información y hace públicas sus demandas para el mantenimiento ecológico de la región. 

Conclusión 

Es claro que las redes sociales juegan un papel determinante en el desarrollo de la industria turística. Más allá de su promoción, así como puede verse en el caso de el Valle de Guadalupe, las redes sociales son potencialmente un espacio de comunicación mediante el cual se pueden remarcar las cualidades y la importancia a nivel local y global de un sitio turístico. Tras la crisis económica que provocó la pandemia el sector turístico las redes sociales juegan un papel importante no solamente en el crecimiento económico de la industria sino en las formas en que esta puede configurarse de cara al futuro. 


Jayme García, Valle de Guadalupe: Habitantes carecen de agua, El Imparcial
Luis Javier Álvarez Alfeirán, El impacto de las redes sociales en el turismo, Forbes
¿Qué está pasando en el Valle de Guadalupe?, Animal Gourmet
Alejandro de la Rosa, Redes sociales, aliadas de la recuperación turística, El Economista

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