En los últimos años el Home Office se volvió habitual para muchos de los colaboradores de las empresas. La pandemia nos empujó a encontrar diferentes formas de desarrollar nuestras actividades laborales.
El cambio de rutina en la vida de la gente fue abrumador en principio, pero funcionó. La adaptación física y psicológica era necesaria. Adaptamos espacios dentro de nuestros hogares, cambiamos nuestros horarios, aprendimos a convivir con aplicaciones y finalmente creamos una nueva rutina, buscando siempre el equilibrio entre la trabajo y vida personal.
No iba a ser una sorpresa que volver físicamente a la oficina se podía convertir en un reto para muchos empleados y empleadores, porque cuando muchos anhelaban convivir nuevamente en el mismo espacio con sus compañeros, muchos otros anhelan hoy que todo se haga de forma virtual, la solución más pronta: Crear modelos de trabajo híbridos en el que se dividieron los días de forma virtual y presencial.
El modelo híbrido ha sido complicado para algunos colaboradores, y claro, ya se habían adaptado y organizado, hay que readaptarse y reorganizarse.
Pero no es únicamente responsabilidad del empleado lograr la mejor adaptación; es el empleador quien debe dar línea sobre este modelo híbrido y sus implicaciones, porque mantener los objetivos comerciales es igual de importante que no elevar el desgaste de la gente.
Según Adecco, la principal contra es la falta de entrenamiento en teleliderazgo, es decir, la incapacidad para conducir equipos a distancia. Lo que se observa en la mayoría de las empresas es que se adaptaron fórmulas antiguas de liderazgo tradicional al formato virtual, aunado a lo anterior, algunas encuestas en México, revelaron que los colaboradores sienten que la decisión en cuanto a los días de HO otorgados se llevó a cabo de forma arbitraria, lo cual les produce malestar emocional, que se traduce en desmotivación y un desempeño inferior.
Es aquí donde la comunicación interna cumple distintos propósitos:
- Involucrar a los colaboradores en el desarrollo del modelo híbrido, ¿quién mejor que ellos para definirlo con base en los objetivos empresariales y los recursos humanos necesarios para cumplirlos?
- Informar claramente a los colaboradores sobre los lineamientos establecidos, así como los fundamentos que determinaron dichos lineamientos.
- Llevar a cabo una evolución de la cultura organizacional que se adapte a las nuevas formas de trabajo.
- Medir y mejorar el clima laboral
- Promover y fortalecer los valores de la empresa de forma que los colaboradores se identifiquen y se comprometan con las metas empresariales.
- Encontrar oportunidades y debilidades en el equipo para co-diseñar un plan de trabajo que les brinde seguridad, crecimiento y bienestar empresarial.
Y aunque la mayoría de las compañías cuentan con buenos departamentos de Recursos Humanos, la realidad es que las alianzas con especialistas expertos en comunicación interna suelen ser muy útiles para lograr la objetividad en el análisis, y tener una mayor apertura por parte de los recursos humanos para encontrar las áreas de oportunidad y debilidad dentro de la compañía.
Las personas son el activo más importante de cualquier negocio, toda inversión dirigida a su bienestar físico y emocional se verá reflejada en los mejores resultados.
El modelo híbrido ha llegado aquí para quedarse, lo que implica grandes beneficios, sin embargo, un buen análisis de la compañía a fin de crear un modelo colaborativo para el diseño del programa, así como una campaña de comunicación efectiva son clave tanto para la evolución de la compañía como para el bienestar de los recursos humanos.
