Escrito por: Ameyalli Acuña
El año 2024 se perfila como un año electoral crucial en México. Además de elegir al sucesor de Andrés Manuel López Obrador como presidente del país, el 2 de junio también se llevarán a cabo elecciones para renovar los 128 senadores, los 500 diputados del Congreso y nueve gubernaturas estatales.
Aunque las campañas oficiales comienzan el 1 de marzo, ya se han vislumbrado las estrategias políticas de Claudia Sheinbaum (Morena), Xóchitl Gálvez (Fuerza y Corazón por México) y Jorge Álvarez Máynez (Movimiento Ciudadano) durante el periodo de precampañas. Se espera que estas campañas sean mayormente digitales.
Según datos obtenidos de la Rendición de Cuentas y Resultados de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE), todos los candidatos han invertido una cantidad considerable de presupuesto en sus campañas digitales.
Fuente: Instituto Nacional Electoral (INE)
Como mencionó el experto Eduardo Jerome Posadas en una entrevista para el periódico Milenio, no es suficiente que los aspirantes tengan buenas ideas y propuestas de gobierno; también deben conocer los canales más efectivos para conectarse con el electorado.
Uso concentrado de redes sociales
Tanto el contenido orgánico como los anuncios publicitarios en Facebook, X, Instagram y TikTok se han convertido en vitrinas para los candidatos presidenciales. Esta tendencia seguirá en aumento durante los períodos previos a las elecciones.
Según José Manuel Urquijo, consultor y estratega en comunicación política e imagen pública, para que una figura pública pueda destacarse en las redes sociales, debe pasar por tres fases:
- Que sean conocido por su nombre y apellido
- Que exista un conocimiento a profundidad sobre quién es, así como los valores que defiende, esto con el propósito de que el ciudadano se pueda sentir representado
- Que presenten su visión del país.
En la precampaña, hemos presenciado cada etapa. No es coincidencia que Claudia Sheinbaum comparta videos en sus redes sociales que reflejen su infancia, maternidad e incluso su rutina diaria. Además, Xóchitl Gálvez muestra sus desayunos en los mercados de Tabasco y Ecatepec, así como los momentos detrás de cámaras de sus mítines políticos. Este contenido orgánico se ha convertido en una poderosa publicidad silenciosa, efectiva y basada en demostrar un estilo de vida en lugar de simplemente predicar ideales.
Inteligencia digital
Las plataformas digitales ofrecen la oportunidad de crear publicidad pagada y utilizar microsegmentaciones para ofrecer contenido específico basado en intereses, ubicación geográfica, historial de votación, y más. La inteligencia artificial desempeñará un papel crucial no solo en la creación de contenido, sino también en el análisis de datos asociado, generando recomendaciones y mensajes más precisos y una interpretación precisa de los datos recopilados.
Incluso Xóchitl Gálvez ha utilizado estas herramientas con “iXóchitl”, una portavoz creada con inteligencia artificial que reproduce la imagen y la voz de la candidata en videos, con el objetivo de enviar mensajes a un costo más bajo.
Desinformación
La inteligencia artificial se convierte en uno de los desafíos más prominentes en las candidaturas, específicamente la generación de contenido falso. Hace algunos meses, se volvió viral en las redes sociales un supuesto audio del mandatario de la Ciudad de México, Martí Batres, en el que atacaba a Omar García Harfuch. La polémica por el incidente se intensificó debido a las acusaciones de haber creado dicho audio mediante inteligencia artificial.
La falta de regulación de esta tecnología plantea un problema para las campañas electorales, por lo tanto, cada candidato deberá contar con un equipo dedicado a monitorear y contrarrestar estos mensajes en las redes sociales y otros canales digitales. Esto implica responder con información precisa y verificada.
Influencers y figuras públicas
Los influencers tienen un gran impacto en las plataformas digitales y en los votantes más jóvenes. Por esta razón, es de esperar que el contenido que generan tenga una gran repercusión. Desde videos como el de Mariana Rodríguez usando tenis naranja fosforescente y expresando su apoyo a su esposo Samuel García, hasta contenido más casual como la entrevista del famoso youtuber El Escorpión Dorado a Claudia Sheinbaum, mientras dan un paseo en automóvil.
Storytelling
Desarrollar una estrategia de marketing político efectiva requiere tiempo, esfuerzo y sensibilidad. Aunque los presupuestos no sean un problema, la competencia no solo se limita a la disputa por los espacios o canales, ya sean orgánicos, de pago por clic o televisión abierta, sino también por la eficacia y claridad del mensaje. Por tanto, es crucial la forma en que se cuentan las cosas, dado que los votantes están cansados de escuchar el típico “Vota por mí” y exigen datos más precisos. El desafío radica en cómo captar su atención para transmitirlos.
En diferentes plataformas, ya podemos encontrar videos que narran la vida de los candidatos y su camino hacia la candidatura presidencial, así como historias inspiradoras y mensajes de apoyo de sus seguidores.
Es importante recordar que al final del día, el éxito del marketing político no se mide solo por las interacciones digitales, sino por los resultados que esta estrategia logra en el día de las elecciones. La clave está en integrarse adecuadamente en las redes sociales, sin descuidar los medios tradicionales, para alcanzar a unos 98 millones de posibles votantes.
