¿Qué hacemos con nuestros desechos tecnológicos?

De acuerdo con datos de Statista los residuos electrónicos producidos en México durante el año 2020 ascendieron a mil 256 toneladas. Según el reporte de esta empresa, desde el año 2015 se producen en el país más de mil toneladas de este tipo de basura. En una nota publicada en julio del 2021 en el portal EL CEO,  se menciona que México es el país número 11 a nivel mundial y el número 2 en América Latina en cuanto a basura electrónica se refiere. Especialistas en medio ambiente de la Semarnat aseguran que el volumen de este tipo de desechos ha crecido debido a la pandemia. 

Un reporte elaborado por el programa Sutainable Cycles de la Universidad de las Naciones Unidas y el Instituto de las Naciones Unidas para la Formación Profesional y la Investigación, asegura que sólo el 3% de la basura electrónica en Latinoamérica es gestionada de forma adecuada. La media mundial en esta medición es del 17.4%. Entre los materiales peligrosos y tóxicos que tiene esta basura están el mercurio, el cadmio, plomo e ignífugos de bromo. Vale mencionar que, además de los desperdicios tóxicos, hay en la basura electrónica piezas de oro, hierro, cobre y aluminio que podrían ser aprovechados económicamente. Se estima que en 1 millón de teléfonos móviles hay incrustados 24 kilos de oro, 16 mil kilos de cobre, 350 kilos de plata y 14 kilos de paladio, que podría recuperarse y devolverse al ciclo de producción. 

En una entrevista para Deutsche Welle, Fu Zhao, profesor de ingeniería mecánica en la Universidad de Purdue de Indiana, en Estados Unidos, mencionó que los productos electrónicos no están diseñados para ser reutilizados y que esto dificulta en gran medida el manejo de este tipo de desperdicios. Recientemente la compañía Apple se comprometió a a ser 100% carbono neutral para el año 2030.

Sin embargo, el vertiginoso avance de estas tecnologías genera una pronta obsolescencia: a los pocos años los aparatos electrónicos son inservibles para ser reutilizados.  

Un artículo publicado en Forbes se menciona que, de acuerdo con el foro WEEE de productores ecológicos, realizado en el marco del Día Internacional de los Residuos Electrónicos, en el 2021 se generaron aproximadamente unos 57.4 millones de toneladas métricas de basura electrónica. La nota destaca que esta última cantidad es mayor que el peso de la Gran Muralla China. El crecimiento anual de estos residuos a nivel mundial se estima entre un 3% al 4%.

Los procesos de realización de los aparatos electrónicos suelen ser casi invisibles y difíciles de dimensionar para los consumidores promedio.

La electrónica está elaborada con numerosos componentes y una gran parte de ellos se obtienen en diferentes lugares. Un teléfono inteligente, por ejemplo, puede estar elaborado con 62 metales distintos. Un estudio de la asociación sueca Avfall Sverige calculó que los residuos generados por un teléfono inteligente o un ordenador portátil pueden ser de hasta mil 200 kilogramos, entre todos los procesos que se requieren para la obtención de las materiales. Cabe mencionar que la excavación, perforación, así como el transporte y procesamiento de metales es una práctica que genera gran contaminación en suelos, plantas y aguas subterráneas. 

El panorama sobre los desechos electrónicos no parece que vaya a mejorar durante los próximos años. En un estudio titulado “Bitcoin’s growing e-waste problem”, publicado por la revista Resources, Conservation and Recycling, se menciona que hasta mayo del 2021 el procesamiento de criptomoneda generó aproximadamente 30 mil 700 toneladas de residuos electrónicos.

Se estima que en 2022, por los picos de precio en Bitcoin, esta moneda produciría 64 mil toneladas de desechos electrónicos. 

El reciclaje de este tipo de aparatos requiere de tecnologías avanzadas para la separación adecuada de los materiales. Desafortunadamente existen pocas plantas que puedan desempeñar estas labores. Empresas como Amazon han comenzado a lanzar plataformas de venta para aparatos reacondicionados. El mercado de la electrónica está obligado a encontrar soluciones rápidas ante el impacto ambiental de su producción. Una de estas soluciones puede ser el alquiler de los equipos. Compañías como Hewlett Packard, Canon y Xerox han comenzado a ofrecer modelos de arrendamiento para grandes impresoras en oficinas. Si los consumidores estuvieran dispuestos este modelo de suscripción podría funcionar en dispositivos más pequeños y de mayor uso. ¿Alquilarías un teléfono móvil o una computadora?, ¿Qué consideras que podría hacerse para reducir la producción de desechos electrónicos?


¿Es hora de alquilar la electrónica en lugar de comprarla?, Deustsche Welle
La basura electrónica en 2021 tendrá más peso que la gran Muralla China, Forbes
El Bitcoin también genera montañas de residuos electrónicos, El País
Basura electrónica, El País
México, undécimo país en el mundo y segundo en América Latina en generar más basura electrónica, EL CEO

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