Escrito por Claudia Chapa
Supongamos que necesitas a un especialista; buscas un tratamiento estético, atención médica especializada, odontología, algo… La mayoría pedimos recomendaciones o vamos a nuestro buscador de confianza en internet, vamos a obtener algunos nombres y a investigar sobre estas personas.
Actualmente, la cantidad de personas que ejercen su profesión de forma independiente crece. Psicólogos, cirujanos, estilistas, coaches, influencers, diseñadores, odontólogos, etc., ofrecen sus servicios en un mercado competitivo y requieren diferenciarse. Si tu marca es tu nombre, necesitas construirla, como cualquier marca que desee un buen posicionamiento y rentabilidad.
Tus redes sociales
Claro que tienes derecho, como todos, a publicar lo que quieras en tus redes; sin embargo, cuando tu marca es tu nombre, se debe tener cuidado con la personalidad y credibilidad que estás proyectando; un perfil público con un mar de selfies, memes, “sí soy” y tests de qué personaje de Friends o pieza de pan dulce eres, entre otras cosas, podrían dar una idea equivocada y costarte clientes potenciales. Debes tener una cuenta personal PRIVADA y una cuenta profesional. Lo recomendable es generar contenido de valor, con una periodicidad regular, relacionado con tus servicios, así como publicaciones que comuniquen los mensajes correctos a la audiencia correcta.
Si vas a publicar videos para brindar opiniones, deberás asegurarte de que sean objetivas, desde tu conocimiento y preparación, y aclarando siempre que esa es tu opinión sobre un tema relevante y relacionado con tus servicios, cuidando la imagen, el discurso y dicción para crear congruencia. Si las opiniones se brindan como información, sin la certificación y evidencias necesarias, y sin la asesoría de profesionales en comunicación, el resultado puede ser muy contraproducente, particularmente si no eres reconocido en el medio en el que te desenvuelves.
Tu imagen
El branding, en este caso, no solo incluye tu logo e identidad de marca (ambos importantísimos). Además, deberá ser congruente con tu presencia. Esto no quiere decir que tu imagen deba ser aburrida, la originalidad siempre está permitida (y recomendada), pero una asesoría profesional sobre branding cuando tu marca es tu nombre se extiende incluso a outfits y estilos que benefician a tu marca y te diferencian de la competencia.
Tu ubicación
El establecimiento de cualquier punto de venta requiere un estudio de mercado que garantice que, efectivamente, está en el lugar correcto. Lo mismo ocurre para ti. La locación en la que lleves a cabo tus servicios determina, en gran medida, el tipo de público al que te estás dirigiendo, que podría ser contrario al que buscas. Una mala ubicación podría hacerte perder prospectos e incluso limitar tus precios.
Estos son tan solo algunos temas relevantes a considerar cuando tu marca es tu nombre. La realidad es que, en ese caso, tu nombre deberá ponerse en manos de profesionales tal y como lo haría cualquier marca que busca posicionamiento. Ser excelente en lo que haces, aunado a una comunicación estratégica y marketing adecuados es una fórmula para el éxito.
