Desde que Elon Musk decidió comprar Twitter y luego se retractó, y después lo “obligaron” a comprarlo, un drama que duró casi seis meses, hemos sido testigos de una serie de cambios en la plataforma que parecen no tener relación entre sí. Comencemos por el hecho de que, al tomar las riendas de la compañía, Musk despidió a casi el 80% de los empleados, argumentando pérdidas millonarias que nunca se comprobaron. Además, disolvió el Consejo de Confianza y Seguridad, que incluía a numerosos grupos independientes y organizaciones defensoras de los derechos humanos. Acto seguido, implementó una política de “amnistía” para cuentas previamente suspendidas por violar las reglas de la red social, lo que llevó a la reactivación de cuentas notables, como la del expresidente Donald Trump.
Hace apenas unos meses, Elon declaró: “Pronto diremos adiós a la marca Twitter y, gradualmente, a todos los pájaros”. Cuando llegó el día, cambió su foto de perfil por una “X” en blanco sobre fondo negro. Apenas dos días después, su mano derecha, Linda Yacarino, publicó una “actualización” del mismo logotipo, o monograma, o como quieras llamar a esa “X”, pero con líneas más gruesas. Esto parece ser un patrón, una especie de tradición familiar en las empresas de Musk, que incluye SpaceX, X.com (que se convirtió en PayPal), el nombre extravagante de su hijo con Grimes (“X Æ A-Xii“), la SUV de Tesla llamada “Model X” y una startup de inteligencia artificial llamada “xAI“.
En cuanto al aspecto gráfico, parece que este “logotipo” fue diseñado por Alex Tourville, quien, junto con otras dos personas, creó un podcast llamado “xpot” (¡qué sorpresa!), donde básicamente hablan sobre las actualizaciones de las empresas de Musk. Tourville, en un tweet dirigido a Elon, le regaló el logotipo del podcast, y parece que sin siquiera dar las gracias, Musk lo tomó tal cual, ya que es idéntico al de la actual red social. La empresa de tipografía Monotype lanzó una fuente llamada “Special Alphabets” en 2001 con once variables. La cuarta variable parece ser la inspiración directa para el logotipo, y al superponer ambas imágenes, las diferencias son mínimas. También se puede notar que la versión en minúscula de la letra “x” fue la primera que se reveló en el logotipo, mientras que la versión en mayúscula es la actual.
Fuente: MyFonts.com
Otro gran tema se desató en torno a la “palomita azul” que solían tener las cuentas verificadas. Elon decidió quitarlas, luego las volvió a poner, y más tarde comenzó a cobrar 8 USD al mes por obtener esta insignia. Como resultado de este último movimiento, surgieron miles de cuentas falsas pero verificadas, incluyendo a políticos y celebridades. Uno de los casos que hizo arrepentirse a Musk de su plan de cobro fue el de la farmacéutica Eli Lilly, ya que una cuenta falsa se hizo pasar por la compañía y obtuvo la famosa “palomita azul”. Luego anunció que la empresa proporcionaría insulina gratuita a todos sus clientes, lo que provocó una caída del 4% en las acciones. Lockheed Martin, uno de los principales proveedores de armas del mundo, también experimentó caídas en bolsa debido a estos “trolleos“. Una cuenta falsa afirmó que detendrían todas las ventas de armas a Arabia Saudita, Israel y Estados Unidos hasta que se investigaran todas las denuncias de abusos contra los derechos humanos. A pesar de ser falsa, la cuenta tenía la verificación azul, y las acciones de la empresa cayeron casi un 4%.
En teoría, todos estos cambios tienen la justificación de que Twitter, ahora llamado “X”, se convertirá en una plataforma donde no solo se podrá publicar contenido y chatear, sino también comprar y realizar pagos en línea, algo similar a lo que es la aplicación china WeChat. Sin embargo, al momento de escribir este blog, ninguno de estos cambios se ha materializado. Es evidente que desde que Musk tomó las riendas de la compañía, no ha habido una planificación estratégica clara. En lugar de eso, parece que estamos presenciando una serie de caprichos sin sentido, sin que se valore el trabajo que se ha realizado hasta ahora. Sería el sueño de cualquier compañía convertirse en un verbo (como “twittear”) o un sustantivo (como “tweet”) adoptado por los usuarios para describir su actividad en la red.
Lo que queda claro es que la dirección de Musk en esta red social es, en el mejor de los casos, errática, y en el peor, impulsiva. Se rumora por los pasillos de las compañías de Musk, que en cuanto este mismo se aleja de sus empresas, es cuando prosperan más. Esperemos que pronto le de un respiro a X-Twitter.
