Kétchup para el Futuro

La investigación y la innovación también van de la mano de la sostenibilidad, ayudan a reducir la huella de carbono y potencian las acciones para reducir el cambio climático, todo esto mientras la marca que lo lidera conserva su sabor inigualable.

Escrito por Rosalía Lumbreras

 

 

Con el tiempo nos preparamos cada vez más para resolver las problemáticas del mundo ambiental, hace unos cuantos blogs escribí sobre “Marcas con Conciencia”, y encontrar cada vez más marcas en esta tendencia es increíble. Esta vez enfocado a la agricultura sostenible y regenerativa para tener alimentos de calidad para nosotros y las generaciones futuras.

 

¿Quién no ha probado en algún momento kétchup?

Quizá se te viene a la mente tu marca favorita o quizá tú y yo pensamos una misma, Heinz. Si me lo preguntan, en lo particular esa marca siempre llama más mi atención por su envase volteado, pero no hablaré de envases aquí, más bien hablaré de su proyecto de hacer que los tomates para su kétchup sean 100% sostenibles para el 2025 y con ello lograr emisiones netas de carbono cero en el 2050 ¿Queeeeeeé? ¡Así como lo leíste!

Comencemos por el comienzo, quizá a varios de nosotros nunca nos pasó por la cabeza que para tener alimentos de calidad necesitamos una tierra sana, los extras durante el cultivo son independientes, si tenemos tierra en óptimas condiciones todo se da de la misma manera. En estos “tiempos modernos” (diría la abuela), nuestra tierra de cultivo alimenticio está en peligro, por sobre explotación, contaminación y cambio climático, esto hace que corra el riesgo de desaparecer en tan sólo una generación más y es aquí donde entra la agricultura regenerativa, que desde el punto de vista ecológico es “la restauración y mejora de los suelos de cultivo y de los ecosistemas de forma positiva, de manera que los suelos queden en mejor estado que cuando se empezó a cultivar”, todo esto en pro de cuidar y preservar por mucho tiempo el cultivo de tomates para la marca.

Esto es por lo que su compromiso primario es lograr tener, en 2025, tomates sostenibles para la elaboración de su kétchup en todo el mundo. Productos de calidad necesitan ingredientes de calidad y de tierra de cultivo de calidad y, que la marca esté involucrada en todo su proceso es un excelente 2×1.

 

“Mas toda roca, planta, “TIERRA” o criatura

Viva esta tiene alma es un ser”

 

El futuro nos aguarda

Bajo la premisa de preparar tomates para el futuro es que Heinz tiene su propio centro especializado en agricultura e investigación de semillas “Heinz Seed”, en California, donde su equipo de investigadores y científicos hace magia con las semillas de los tomates para preservar por los siglos de los siglos el característico sabor de su kétchup, porque ya lo dijo Álvaro Carrillo “Pasarán más de mil años, muchos de más, yo no sé si tenga “kétchup” la eternidad, pero allá, tal como aquí, en la boca llevarás sabor a mí”.

Esto es lo que me parece verdaderamente fascinante, no sólo se centran en cuidar las semillas hoy día, sino también en las que darán vida a la lluvia de tomates del mañana en cultivos sostenibles, haciendo investigación es estos también para saber qué sí y que no hacer, por lo que el centro de investigación de Heinz está innovando en la investigación de sus semillas para que puedan ser capaces de sobrevivir y soportar, por ejemplo, condiciones más secas debido al cambio climático. Desde el comienzo de su centro de investigación, hace más de 100 años, es que los investigadores han desarrollado variantes en estas semillas, ya que la tierra cambia y no hay dos iguales, para que los cultivos prosperen favorablemente dependiendo de la tierra, las condiciones climáticas y que puedan ser más resistentes a las plagas y las enfermedades, si la marca buen sabor quiere tener, sus agricultores plantas de tomate fuerte deben tener.

¡Y adivina que! Heinz también tiene su triada, a la que llamaremos “la triada del cultivo”, esta incluye a sus países productores de tomates, donde cada uno tiene su propia técnica aplicada para sus cosechas.

Cada suelo como cada cabeza es un mundo y debe ser tratado de manera diferente para sacar su máximo potencial, con Heinz nos damos cuenta de que la investigación y la innovación no están peleadas con la sostenibilidad, van de la mano para poder crear un futuro brillante para que todos podamos disfrutar de él.

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