Packaging Interactivo

¿Alguna vez has jugado con la etiqueta o el empaque de algún producto? ¿Recuerdas cuando escogías tu cereal en el supermercado sólo por el jueguito que venía en la caja? Bueno, con un vistazo a mi bola de cristal puedo saber que la respuesta es un SI, sobre todo si como yo creíste en los 90´s, pues justamente eso es el packaging interactivo.

Escrito por Rosalía Lumbreras

El packaging interactivo tiene como objetivo crear una experiencia única y participativa entre el usuario y el producto. Esto genera un vínculo que garantiza que la marca sea recordada en el futuro, aumentando considerablemente la probabilidad de que volvamos a comprar sus productos. Aunque muchos revisamos las propiedades e ingredientes de lo que compramos, también nos fijamos en los empaques. Ya sea que sepamos del tema o no, si ofrece algo adicional como un código QR que lleva a una experiencia digital interactiva, quizás con realidad aumentada, o una receta que probablemente no hagamos pero que nos gusta por ser atractiva, o si nos sumerge en un mundo sustentable y nos da ganas de saber más, evidentemente lo recordaremos, lo compraremos nuevamente y hasta lo recomendaremos.

Las marcas que se inclinan por este tipo de empaque saben que de esta forma están creando un puente que nos une, ya sea con la experiencia del mundo digital o con el diseño creativo del producto, de este modo la experiencia da como resultado algo memorable, y, si me lo preguntan, si tiene iniciativa eco, mucho mejor, que poético ¿no?

Fuente: https://legro.es/packaging-interactivo-implicar-destinatario/

En este basto mundo del empaque hay diferentes variantes, como el packaging con mensaje incompleto, el multisensorial, el de realidad aumentada con código QR, el de los pasatiempos y juegos, pero hay uno que particularmente llama un poquito más mi atención, el packaging reutilizable.

El packaging reutilizable es una gran ventaja en muchos de los envases de los productos que consumimos, ya que muchas empresas están enfocadas en reducir su impacto ambiental y cada vez más las personas buscan alternativas sustentables. Esto ha llevado a minimizar el packaging y hacerlo reciclable o reutilizable. Y aquí es donde entra una marca que todos, o casi todos, conocemos: ¡Herdez! En 2017, la empresa inició acciones con el objetivo de disminuir su impacto ambiental. Estableció una alianza con ECOCE para recuperar los residuos después del consumo e integrarlos al proceso de reciclaje. Además, lanzó el movimiento “Por un mundo más vivo” para incentivar a sus consumidores a reciclar, reutilizar y reducir el impacto de sus envases de hojalata (latitas, para los amigos).

Pero lo más destacado es el reciente lanzamiento de su último producto innovador: la Etiqueta Semilla. Con esta innovación, Herdez promueve masivamente lo que nos enseñaron en el jardín de niños: usar una de sus latas para plantar una semilla y dar vida. Sin embargo, la parte más sorprendente es que las propias etiquetas son las que contienen las semillas (manzanilla, chía, zanahoria, linaza). Simplemente las hidratas, las colocas en la tierra y las riegas de vez en cuando, y ocurre la magia de la naturaleza: nace una planta. Se aprovecha absolutamente todo y no hay desperdicio alguno. Es una fusión sorprendente, como Goku y Vegeta. Si me lo preguntan, ¡una idea brillante! En este packaging se integra todo lo antes mencionado, un vínculo entre la marca y el consumidor, explicado con un gran ejemplo la marca es Willy Wonka, los consumidores somos Charlie y el boleto dorado es la plantita germinada como resultado de su packaging interactivo.